Mujeres desesperadas

Desde su comienzo, allá por el lejano 2004, esta serie acabo enganchándome. Esa mezcla entre drama, humor (en ocasiones, ácido) e intriga y secretos se acabó volviendo irresistible. Cada capítulo (y cada temporada) era una historia que atrapaba.
La serie, además, permitió descubrir a alguna gran actriz, como Felicity Huffman, o recuperar a actores que andaban desaparecidos, como Kyle MacLachlan.
En definitiva, Mujeres desesperadas fue una serie que nos permitió disfrutar de la televisión (y reconciliarnos con ella). Se podría decir, además, que esta serie fue una de las que marcó el pistoletazo de salida de la edad de oro que viven actualmente las series televisivas estadounidenses.