Si se persiguiera el fraude fiscal, si la Iglesia pagara los impuestos como cualquier otra institución, si los políticos cobraran menos y no tuvieran tantas dietas y tantos gastos inútiles, si los ladrones y corruptos devolvieran el dinero robado o defraudado, si los que deben dinero lo pagarán (sí, estoy mirando a los clubes de fútbol), si no se permitiese la especulación económica y si se dejara de subvencionar a la Iglesia, a los partidos políticos y a los sindicatos, estoy seguro de que si que habría dinero. Hasta sobraría.
Eso que tu dices Kurtz, es la realidad que, cuando las cosas van zafando más o menos normales... no se nota la mediocridad... y cuando comienzan los problemas, van quedando las miserias humanas de los dirigentes políticos al descubierto. Nosotros los argentinos somos unos especialistas en eso, tenemos historias pasadas y vivas aún, te aseguro que tu realidad es idéntica a la nuestra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre encontrarán diero para lo que de verdad les interesa. Y no parece parece que la educación y la sanidad esté entre sus prioridades.
ResponderEliminarAlbers: Sí, de miserias políticas vamos sobrados en España y Argentina, por lo que veo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nicolás: Algo ante lo cual deberíamos levantarnos, pero ya.