Dirigida por Luchino Visconti y protagonizada por Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon, esta película es una de esas obras maestras imperecederas que deberían verse casi obligatoriamente.
Con una ambientación impecable, asistimos al derrumbe de una clase social durante la unificación italiana. El único defecto es que, en algunos momentos, pierde el ritmo y se vuelve lenta (pero es algo compensable gracias a la gran historia que se cuenta en la película). Lo mejor, sin duda, es la magnífica interpretación de Burt Lancaster.
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