Ayer nos dejó otro de los grandes, José Saramago (no confundir con la "gran pintora Sara Mago"). Un hombre que, a pesar de su avanzada edad (o, quizá, debido a ella) se mantuvo fiel a su forma de pensar y no se dejó doblegar. Todo un ejemplo de pensamiento para el mundo.
Por mucho que les joda a algunos (yles jode mucho) la cultura en general, y la literatura en particular, se quedan hoy un poco más ciegas.
Una pena.
ResponderEliminarUn hombre que pese a su edad se conservaba muy lúcido.
Precisamente eso pensé yo cuando me enteré de su muerte.
ResponderEliminares una pena, siempre se van los mejores.
ResponderEliminarpor siempre descanse en paz aunque los curas no sientan su muerte.
¿Se puede esperar algo de los curas? Si adoran a un hombre que murió en una cruz para "salvarnos" y a un montón de mártires por dar la vida.
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