Que en este país, en nombre de la manida libertad de expresión, se puede decir cualquier cosa y salir gratuitamente es algo que todos sabemos.
Por ejemplo, un hombre que decía representar a las víctimas del terrorismo, Alcaraz para más señas, pudo decir sin despeinarse que el presidente del Gobierno era "cómplice de ETA", "prepara los comunicados" de los terroristas, "permite y fomenta" su chantaje y "asume su discurso". Es decir, según Alcaraz, Zapatero era cómplice de ETA. Según la Justicia, estas palabras no son delito.
Otro que no se corta un pelo a la hora de insultar con el escudo de la libertad de expresión es Fernando Sánchez Dragó. Con la excusa del aborto, comparaba a Bibiana Aído, ministra de Igualdad, con Adolf Hitler ("Adolfa Hitler", la llama). Y, por supuesto, Zapatero (al que no duda en poner nombres ridículos como "ZiPiZaPe" o "Zésar") será quien dé la señal para que comience el "Holocausto" del siglo XXI.
Palabras éstas que deberían suponer también delito, no sólo por difamación, sino por la utilización gratuita y aberrante del nazismo y de Hitler.
Pero una vez más, asistiremos al espectáculo de ver a Dragó decir lo que le venga en gana, sin importar que insulte, difame o hable de nazis en el Gobierno. Sólo tienen razón en una cosa estos tipos: en que el delito en España sale demasiado barato. Hasta gratuito, añadiría yo.
Gratuito, sí señor. Pero para los "pudientes", claro. Porque los que no tienen nada pringan por cualquier chorrada, mientras los poderosos hacen y deshacen, mienten y confunden sin que nadie les pare los pies.
ResponderEliminar:(
Ya se me ha revuelto todo, joé.
Beuno, claro. El tema del dinero es muy importante. No es lo mismo ser poderoso e influyente y decir estas barbaridades, que ser un pobre "pringao".
ResponderEliminarPD: siento revolverte todo. Tendré que poner una advertencia al principo de cada post.
;)