miércoles, 23 de junio de 2010

La lógica no impera en Valencia



(En primer término, la estación de Cercanías Font de Sant Lluís; al fondo, a unos 300 metros, el hospital Nueva Fe.)


Hace algunas semanas ase inauguró el nuevo hospital Nueva Fe de Valencia (del que ya he hablado alguna vez en este blog). Dicho hospital, promocionado como uno de los mejores y más grandes de Europa (aunque no abrirá sus puertas hasta octubre y no estará plenamente operativo hasta 2011).

Pero el gran problema de este nuevo hospital son las comunicaciones. Hasta seis líneas de autobús público (cinco diurnas y una nocturna) llegan hasta allí, a la espera de las mejoras comunicativas prometidas por el Gobierno valenciano.

¿Y cuáles son esas mejoras? De momento, no hay nada confirmado, pero nada de lo previsto llegará antes de octubre, cuando se empiece a recibir a los pacientes y familiares en el nuevo hospital. Porque cualquiera de las opciones que se barajan pasa por reformar el metro. Por un lado, ampliar la Línea 1, tal como se prometió en 2006, para evitar la curva de Jesús, donde se produjo el accidente del 3 de julio que costó la vida a 43 personas (quieren evitar esa curva a pesar de que, según ellos, es segura). Otra opción es un tranvía orbital cuyas obras aún no han comenzado. Necesitaría, además, un puente para poder pasar por el nuevo cauce del Turia (según está proyectado). Esta línea pertenece al montón de proyectos de tranvías orbitales y tranvías ligeros proyectados para unir Valencia con diferentes localidades de los alrededores. La última opción era construir un ramal en la Línea 2 del metro (actualmente en construcción) hasta el nuevo hospital, pero el proyecto no siquiera se ha licitado.

Pero hay una solución mucho menos costosa (en cuanto a obras y dinero). La estación de Cercanías Font de Sant Lluís se encuentra a tan sólo 300 metros del nuevo hospital. ¿No sería más fácil conectar el hospital con la estación, o construir un apeadero directamente junto al hospital? En este mapa se puede comprobar la cercanía entre la estación y el nuevo hospital:



(Imagen extraída de aquí.)

Pues eso, que en Valencia, la lógica brilla por su ausencia.

5 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Saca cuentas, kurtz, y verás dónde están aquí las lógicas. Besitos.

dezaragoza dijo...

Disculpe usted pero lo que me cuenta en este post además de imposible no lo entiendo de ninguna de las maneras.

Y no insista que no lo podré entender por muchos dibujos y explicaciones que me haga. Que no. Que es absurdo.

Si sabré yo cómo se las gastan los políticos cuando quieren ser sordos... e imbéciles. Les sale de maravilla. ¿Cosa natural o aprendida?. Grandes misterios por resolver...

Kurtz dijo...

Isabel Romana: Es verdad, la lógica del dinero, la corrupción y el gasto sin desenfreno.

Dezaragoza: Yo creo que simplemente se autoconvencen de que lo mejor para prosperar en política es hacerse el sordo. Al fin y al cabo, lo que les interesa a más de uno es el poder y el dinero, no servir al pueblo.

Raúl dijo...

Esta entrada ha sido una siniestra casualidad. Sé que sonará mal lo que voy a decir, pero de alguna forma la denuncia se ha reforzado por el triste accidente de esta noche en Casteldeffels.

Kurtz dijo...

Vaya, no sé qué me pasa que, cada vez que hablo de trenes acaba pasando algo (aún recuerdo que dos meses antes del accidente de metro de Valencia, critiqué las deficiencias de la línea en la que se produjo).
Dicho lo cual, el accidente de Castelldefels creo qeu se debió a una imprudencia de los que estaban cruzando por donde no debían.