"Mira lo que le he hecho a esta ciudad con unos bidones de gasolina y un par de balas. ¿Sabes qué he notado? A nadie le entra el pánico cuando todo va según lo previsto; aunque lo previsto sea terrible. Si mañana le dijera a los medios, por ejemplo, que se van a cargar a un violador o que un transporte de tropas va a volar por los aires, a nadie le entraría el pánico, porque todo iría según lo previsto. Pero cuando digo que un simple alcalde va a morir, entonces la gente se vuelve loca. Instaura una pequeña anarquía. Altera el orden establecido y comenzará a reinar el caos. Soy un agente del caos. ¿Y sabes qué tiene el caos? Que es justo."
(De la película El caballero oscuro)
Ayer fue asesinada Isabel Carrasco. No hablamos de una mujer que se suicidara mientras la desahuciaban, ni de una mujer asesinada por su marido. Isabel Carrasco era, entre otras muchas cosas (ocupaba una docena de cargos), presidenta de la diputación de León y presidenta del Partido Popular en esa provincia. No es la primera vez que se produce en este país el asesinato de un cargo político, y que dicho asesinato no sea obra de ETA. A principios de 2007 fue asesinado el alcalde del PP de Fago (por cierto, recuerdo haber visto a algún miembro del PSPV celebrando el asesinato al grito de "Uno menos"). De aquel crimen se acusó a un vecino con el que mantenía disputas personales y políticas. En octubre de ese año otro alcalde, también del PP, fue asesinado, esta vez en Polop de la Marina. Este caso fue más sorprendente aún. Un años después fue detenido su sucesor en el cargo, como instigador del crimen (y precisamente cuando unos días antes había aparecido en televisión diciendo que quien era más culpable del asesinato era el instigador). Se habló de terrenos que el interesaban al sucesor y que el asesinado no quería recalificar aunque finalmente, el supuesto instigador quedó en libertad.
Pero el caso de Isabel Carrasco es diferente. Su asesinato ha levantado una histeria en España que pocas veces se había visto, con la excepción del 11-M, que aún colea. Isabel Carrasco fue asesinada a plena luz del día, en mitad de una pasarela, a tiros.
Enseguida muchos se lanzaron a las teorías especulativas sin saber qué había pasado. Luis Salom, un provocador a sueldo del ayuntamiento de Valencia, relacionaba en su Twitter el asesinato de Isabel Carrasco con esta viñeta de la revista El Jueves, publicada... hace dos años.
No fue el único. "Periodistas" vinculados a la derecha como Isabel San Sebastián, Hermann Terstch o Salvador Sostres culpaban directamente a los defensores de los escraches e incluso señalaban directamente a personas como Ada Colau, El Gran Wyoming, Pablo Iglesias (el de Podemos, no el del PSOE) o sor Lucía Caram. A pesar de que hay dos detenidas, una madre y su hija, vinculadas al PP de Astorga, y de que el móvil parece ser la venganza personal y no la situación política, estos propagadores de la infamia se mantienen en sus trece.
El histerismo que ha provocado este asesinato también se extiende por las redes sociales. El PSOE se ha sumado a la idea que ya lleva tiempo defendiendo el PP, de controlar los contenidos que los usuarios vierten en estas redes. Recordemos que hace unas semanas, veinte personas de diferentes partes de España fueron detenidas por supuesto enaltecimiento del terrorismo, cuando lo único que habían hecho era publicar chascarrillos a costa de víctimas del terrorismo (podían tener mejor o peor gusto, pero no dejaba de ser humor negro). Si esto se llevase a cabo, podríamos hablar de otro tipo de atentado: un atentado contra la libertad de expresión y la democracia, eso de lo que tanto se llenan la boca unos y otros y dicen defender.
Y por último, hay algo que no comprendo. ¿Deben ser llorados todos los asesinatos? ¿Por qué no se suspende la campaña electoral cada vez que se suicida alguien por la crisis o cuando una mujer ea asesinada por su pareja? ¿Eso no es también terrorismo? ¿Por qué consideramos más importante la vida de una política corrupta que la de una persona anónima? ¿Por qué hace unos días oí comentarios favorables hacia una mujer que había prendido fuego al violador de su hija, pero no oigo esos mismos comentarios favorables hacia las acusadas de matar a una política caciquil y corrupta?
Yo ni me voy a alegrar ni voy a llorar la muerte de Isabel Carrasco. Tampoco hice ni una cosa ni otra cuando fue asesinado Ben Laden o cuando murió el expresidente Leopoldo Calvo Sotelo. Son muertes que me resultan indiferentes. Así que no entiendo por qué ahora se santifica a una persona que generaba polémicas políticas por su corrupción y prepotencia. Los halagos después de la muerte uno debe ganárselos; no debe recibirlos simplemente porque ha muerto (lo cual, dicho sea de paso, resulta tremendamente hipócrita). Hay personas que, desde mi punto de vista, sí merecen mi pena y mis lágrimas. y ninguna de ellas ha muerto a balazos en una pasarela en León.
11 comentarios:
Somos un país de histéricos a cuento de cualquier cosa. Desde luego la noticia es impactante, pero uno no es más santo porque lo hayan asesinado.
Sí es lamentable que ocurran estas cosas, y como bien dices no nos emocionó la muerte de Calvo Sotelo ni la de muchos otros personajes públicos.
Los que aprovechan para señalar instigadores por doquier no merece ni un minuto de nuestra atención
De pe a pa de acuerdo contigo. ¿ningun politico esta consternado de como van muriendo gente a la que le han recortado sus derechos? Sin empleo, sin sanidad, sin educacion, sin nada los han dejado. La muerte lenta y anonima es ciega.
Ana: Completamente de acuerdo contigo.
Mexes: Digo yo que si estuvieran consternados y tuvieran algo de conciencia y vergüenza (no digo ya dignidad) algo harían. Aunque fuera reconocer su incompetencia y dimitir.
Si de verdad sois completamente insensibles ante la muerte de una persona, aparte de consideraciones políticas ni de profesiones, es que no sois humanos...eso no significa que vayas a llorar como si fuera su padre, pero vaya, no es algo agradable.....así que yo condeno la violencia desde todos los puntos de vista..me da igual quien la ejerza y hacia quien....nunca se justifica, ni por recortes, ni por corrupción, ni por nada.....sino cualquier motivo sería válido para quien se crea en el derecho de llevarla acabo, no??...en fín, que ha sido un suceso lamentable..sea quien sea la victima.
¿Y en qué parte he dicho que no sea un hecho lamentable? Simplemente digo que la muerte de esta persona en concreto me resulta indiferente, al igual que a ella le resultaba indiferente el sufrimiento de otras personas (y declaraciones suyas al respecto hay para dar y tomar). A mí personalmente me afectan más otras muertes que la de esta mujer.
Bueno, después de tu aclaración, me reitero en lo expresado en mi anterior comentario....pero lo modifico....si la muerte de cualquier persona te resulta indiferente y te parece más justificada porque sea, según tu, claro, una corrupta y cacique...pues nada, adelante con tu forma de ver la vida, yo la respeto, pero no me parece una postura adecuada.....no creo que haya que abordar estos temas desde esa perspectiva tan simple y superficial no?...yo repito...CONDENO LA VIOLENCIA venga de donde venga...y me parece muy mal que haya gente pasándolo mal, y que haya tanta corrupción y que algunos políticos sean unos corruptos.....pero eso para mi no justifica ningún acto violento..Un saludo.
¿En qué momento he dicho que la muerte de cualquier persona me resulte indiferente?
Saludos.
A ver, en el último párrafo, segunda línea dices literalmente: "Son muertes que me resultan indiferentes"....lo dices tu...y además es lo que se desprende de tus palabras...pero vaya, que si quieres jugar con el lenguaje,y decir, que sólo te resulta indiferente ésta o la otra....adelante...pero eso lo hacen los políticos que tanto aborrecemos...habla claro....a mi no me deja indiferente la muerte de nadie..o es que tu sólo sufres por los tuyos???..saludos.
Claro, tú no estás jugando con el lenguaje descontextualizando. Esas muertes que me resultan indiferentes son las que nombro en la frase anterior (la de ben Laden o la de Calvo Sotelo o, evidentemente, la del objeto del post, la de Isabel Carrasco). Puestos a descontextualizar, ¿por qué no has cogido también la última frase en la que digo "Hay personas que, desde mi punto de vista, sí merecen mi pena y mis lágrimas"? Y antes de que lo digas, no todos los aquellos cuyas muertes lloro son de los míos (signifique lo que signifique eso). Por ejemplo, en este mismo blog, le dediqué en su día una entrada a Antonio Puerta y a más de un actor también.
Saludos.
Bueno, creo que es dificil que lleguemos a un acuerdo sobre el tema...de todas formas creo que tanto en la entrada como en los comentarios se deduce claramente que le estás restando importancia a esta muerte y que en el fondo te parece hasta razonable que una "persona tan mala le pase esto", comparádola con otras a tu juicio más injustas....de verdad que es lo que se entiende al leer la entrada, así que si no es esta tu intención deberías dejarlo más claro.....pero bueno cada cual es dueño de sus sentimientos y de sus pensamientos, por suerte...un saludo
Veo que interpretaciones de lo que escrito va a haber cientos dependiendo de quién lo lea, y escriba lo que escriba. Esa es tu interpretación y, como dices, va a ser difícil que lleguemos a un acuerdo sobre el tema (lo cual, dicho sea de paso, es la grandeza de los debates, la libertad de expresión y el que cada uno sea dueño de sus pensamientos).
Un saludo.
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