Reconozco que me llevé una sorpresa cuando entre los ministros que nombró Rajoy no estaba Esteban González Pons, actual vicesecretario general del PP. ¿Estaría la causa en el cordón sanitario de Rajoy alrededor de Valencia?

Por otro lado, Gonzñalez Pons, siendo en 2006 conseller de Territorio y Vivienda y, por tanto, máximo responsable del Instituto Valenciano de la Vivienda, adjudicó una importante promoción de viviendas de más de seis millones a Sedesa, empresa perteneciente a la familia de Juan Cotino. Lo curioso está en que Sedesa se llevó al adjudicación a pesar de que otras dos empresas obtuvieron mejor nota en el concurso público. La promoción consistía en la construcción de 105 viviendas en Pilar de Horadada (Alicante). El gerente del Instituto Valenciano de la Vivienda era Felipe Espinosa, quien le propuso a Esteban González Pons que eligiera cualquiera de las tres empresas que habían obtenido la mejor puntuación. La elegida fue, finalmente, Sedesa, que había obtenido la tercera mejor puntuación.
Por cierto, que Felipe Espinosa ya tiene experiencia en trapos sucios. Era director de la oficina valenciana del Arab Bank, que se vio inmersa en dos escándalos de la era Zaplana. Por un lado, esta oficina fue elegida por el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) para pagar al cantante Julio Iglesias por la promocionar la Comunidad Valenciana por el mundo. Esas operaciones son investigadas actualmente por malversación de fondos, fraude fiscal y falsedad documental. Espinosa declaró que el dinero se movía por Madrid, pero no aclaró quien lo movía.
Por otro lado, Espinosa también declaró contra José María Tabares, exdirector del IVEX y condenado a cinco años de prisión por estafa y falsedad (caso Tabares).
González Pons fue quien rescató a Espinosa después de que el Arab Bank prescindiese de sus servicios. Espinosa dirigió primero el IVVSA y, más tarde, VAERSA, primero bajo las órdenes de José Ramón García antón y, después, de Juan Cotino.
si se hace un concurso público digo yo que no es para elegir entre los tres primeros, sino el primero.
ResponderEliminarEfectivamente. Pero aquí, si Juan Cotino o su familia no salen favorecidos, entonces la obra no merece la pena.
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