Seguridad

Como ya sabeéis los que me seguís habitualmente, el 3 de julio de 2006 se produjo en Valencia el peor accidente de metro de la historia de España, con 43 muertos. Se dijo que aquel accidente fue fortuito e inevitable. Pero eso es una auténtica mentira.
El texto que escribí en mi anterior blog, dos meses antes del accidente, era una premonición que cualquier usuario habitual de la Línea 1 del metro podía hacer. ¿Era segura la Línea 1 del metro?
No lo era entonces (y ahí están 43 personas que se quedaron en la vía para demostrarlo) ni lo es ahora.
En septiembre de 2005, tres trenes de la Línea 1 chocaron en el término municipal de Picanya. El resultado fueron casi cuarenta heridos. Ya este accidente debería haber movido a las autoridades a hacer algo. Pero lo único que hicieron fue decir que la culpa fue del sol que cegó a los maquinistas impidiéndoles ver las señales de parada. A nadie le extrañó que tres trenes se chocaran en la misma vía.Tras el accidente del 3 de julio de 2006, se produjeron más. En 2007, a la altura de Benaguasil, descarrilaba una unidad de una versión más antigua de la del 3 de julio. Afortunadamente no volcó y no se produjeron víctimas mortales. En 2008, otro tren (esta vez del mismo modelo que el siniestrado el 3 de julio) descarrilaba y andaba doscientos metros descarrilado. Afortunadamente, tampoco volcó (gracias a que acabó chocando con el andén de la estación de Canterería) ni provocó víctimas mortales. Y estos son sólo los accidentes más espectaculares. Porque lo que nadie ha dicho es que la Línea 1 del metro era un rosario de accidentes e incidentes. Hasta el 3 de julio de 2006, sólo la Línea 1 del metro de Valencia quintuplicaba en accidentes e incidentes a las líneas de Madrid, Barcelona y Bilbao... ¡juntas! La media anual de muertos en el metro valenciano era de trece (la mayoría por atropellos en los pasos a nivel, porque la Línea 1 sólo es subterránea en su paso por el casco urbano de Valencia, el resto de la línea es equiparable a una línea de Cercanías de tren). A día de hoy, se ha dejado de contar los incidentes que se producen en el metro valenciano porque ya se han convertido en algo normal. Incluso la propia unidad siniestrada aquel fatídico día de 2006, una UTA 3736, había sufrido, al menos, un accidente, al descarrilar en 2003 cerca de Picassent. Pero eso sí, el Gobierno valenciano mantiene que esa unidad no sufrió ningún accidente (el libro de averías lo tienen escondido y los informes que han presentado son pura manipulación) y que el metro valenciano es seguro.
Ya en el programa Informe semanal se demostró que los frenos de la unidad accidentada no eran suficientes. Un maquinista de la Línea 5 demostró delante de la cámara que los frenos modernos paran automáticamente el tren en cuanto empieza a rebasar la velocidad permitida. En la Línea 1 seguían con los frenos de los años 80 (un sistema de frenado por balizas), con una baliza que no se colocó por ser demasiado cara (se colocó después del accidente) y otra mal programada (la única que había estaba programada para frenar a trenes con velocidades superiores a 70 km/h cuando la velocidad permitida en el túnel era de 40).
Tampoco nadie ha comentado que la mortalidad del accidente del 3 de julio se debió a que las ventanas se desprendieron (no se rompieron). Al parecer, los cristales están unidos a la carrocería por una goma que, debido al calor de la fricción del tren volcado arrastrándose, se fundió. La gente caía en el hueco de la ventana y eso era como caer en una trituradora. ¿A nadie se le ha ocurrido revisar eso?
No, porque FGV, la empresa pública que gestiona el metro valenciano, está dirigida por incompetentes. Incompetentes que pueden provocar situaciones peligrosas (como, por ejemplo, que un tren de la Línea 1 acabe en un túnel de la Línea 5 porque alguien "olvidó" accionar el cambio de agujas de Jesús) o que manipulan las causas y pruebas del peor accidente de metro, de una forma chapucera, sólo para no asumir las responsabilidades políticas que le corresponden.
¿La Línea 1 del metro es segura? Lo creeré cuando vea a Rita Barberá subirse al metro.