lunes, 30 de abril de 2007

Chapuzas made in Valencia

Hoy he leído un artículo demoledor en la edición de la comunidad Valenciana de El País (aunque no sorprendente para los que nos pateamos todos los días media ciudad) y del que se han hecho eco blogs como Testigo accidental. Se titula La Valencia del bien y del mal: un recorrido por las zonas flamantes y los espacios abandonados o degradados de la ciudad. El título ya lo dice todo: un recorrido por la parte más desconocida y ocultada de Valencia, esas zonas que sólo aparecen si levantas la alfombra de la mentira y la desinformación.
El artículo va acompañado de fotos esclarecedoras e impactantes en las que podemos calles en las que se mezclan el lujo y el abandono como si viviésemos en Brasil.
En otras, se nos muestra el nuevo sky-line de la ciudad en algunas zonas.
También están las que muestran amplios solares abandonados esperando a que el promotor de turno los transforme en un montón de edificios.
Y también podemos ver los choques entre lo antiguo y lo moderno. Una estampa muy habitual en ciertos barrios.
Para continuar con el tema de las chapuzas en Valencia, no puedo dejar a un lado el megaevento de la Copa América (o Copa de la América, o Copa de América, o America's Cup, o cómo coño se llame). Ayer, un coche se saltó el control policial a la entrada del puerto, se coló en el recinto, causó el pánico y cayó al agua. Bien por la seguridad.
También, anoche se celebró el concierto de Il Divo, muy requeteanunciado por todas partes. Las entradas costaban entre 42 (en un lateral) y 150 euros. Pues bien, el concierto no duró ni una hora (cincuenta minutos, para ser exactos). Bien por la organización. Claro que la fiesta de inauguración de la Copa también fue un desastre organizativo: las estrellas llegaron dos horas tarde, sólo había tres camareros para servir a los cientos de invitados. No me extraña que al viento no le dé por soplar.

8 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Y es raro que las velas no se hinchen con el aire que sale de miles de bocas de valencianos, cuando resoplan por todo lo que está costando este evento y lo muchíiiisimo que todos estamos ganando. Besitos.

Anónimo dijo...

A partir de ahora, a resoplar y quejarse mucho más. Hasta que se hinchen tanto las velas que se desgarren.
Besitos.

SergioFF dijo...

estos vieron mi blog cuando saque las zonas chungas del centro :D y me han copiado

Anónimo dijo...

Bueno, pues alégrate que te han copiado los de "El País", jejeje.

Desesperada dijo...

ja ja ja me encantan estas cosas que cuentas de valencia porque cada vez me recuerda más a vigo. aquí nuestra alcaldesa pepera ha llenado todo el centro de glamour, olvidando el resto de la ciudad!!!! hasta tuvimos nuestra regata, la volvo ocean race, que nos costó un riñón y no salimos ni en los telediarios!

Anónimo dijo...

pero que escándalo no? yo desde que leo tu blog tengo la imagen real de Valencia, pero antes pensaba que era una gran ciudad sin mayores problemas. Parece que los gobernantes se preocupan más de dar una gran imagen al exterior que de proporcionar calidad de vida al interior. Así nos va, ciudadanos ...

Gran documentación la de tu post, buen articulo periodista...

salud!

Kurtz dijo...

En primer lugar, agradecido estoy por tus palabras (así, en tono poético, jajaja).
En segundo lugar, ese ha sido el problema de los valencianos en los últimos años. Los dirigentes se preocupan más por la apariencia que por la gente que vivimos, lavan la cara a la ciudad, pero no los dientes. Y eso no es gobernar.
Salud.

Kurtz dijo...

Por aquí también pudimos disfrutar la Volvo Ocean Race como una de las prerregatas de la Copa América, Desesperada. ¿Alguien puede decirme quién ganó?
Veo que el mal endémico de Valencia se contagia a otras ciudades.